Para la desulfuración húmeda de los gases de combustión, estos se hacen pasar a través de un absorbente (depurador). La suspensión de cal contenida en el absorbente (piedra caliza o lechada de cal) reacciona con el dióxido de azufre de los gases de combustión. Cuanto mejor sea la transferencia de masa, más eficaz será la desulfuración.

Simultáneamente a la absorción, los gases de combustión se saturan con vapor de agua. El llamado “gas limpio” normalmente se descarga a través de una chimenea húmeda o una torre de refrigeración. El agua así perdida durante el proceso debe ser repuesta. La lechada de cal bombeada en circulación se mantiene químicamente activa drenando repetidamente un flujo parcial saturado y reemplazándolo con una nueva suspensión reactiva. El flujo parcial drenado contiene yeso, que, simplificado, es un producto de reacción de cal y azufre y puede comercializarse después del drenaje (por ejemplo, para paredes de yeso en la industria de la construcción).

Se utilizan boquillas cerámicas especiales para inyectar la suspensión de cal en el absorbente. Estas boquillas forman muchas pequeñas gotas de la suspensión bombeada y, por lo tanto, una superficie de reacción correspondientemente grande para una buena transferencia de masa. El material cerámico permite una larga vida útil a pesar de que la suspensión de cal con contenido de yeso tiene propiedades abrasivas. En el diseño damos gran importancia a las secciones transversales libres, para que las impurezas más pequeñas de la suspensión no puedan fijar las boquillas. Para un funcionamiento económico, estas boquillas se pueden adaptar al rango de eficiencia más alto de la bomba. Se puede especificar una boquilla para (casi) todos los desafíos de ingeniería de procesos. Además de las boquillas de cono lleno y de cono hueco con distintos ángulos de pulverización y caudales, también está disponible la boquilla ZPC con compensación de torsión patentada.

La zona de absorción consta de varios niveles de boquillas y un sistema separador de gotas instalado horizontalmente para devolver al proceso las finas gotas arrastradas por la corriente de gas. Con nuestros separadores de gotas de alto rendimiento podrá aumentar la eficiencia de su planta.

Los sólidos en la suspensión pueden provocar depósitos, por ejemplo en el separador de gotas, en el conducto de entrada o en las tuberías, lo que puede provocar problemas de funcionamiento. Dado que el agua siempre se extrae del circuito mediante evaporación, es necesario introducir agua en el absorbente, que puede y debe utilizarse para la limpieza. Las boquillas de lengüeta ZPC han demostrado su eficacia para limpiar la entrada de gases de combustión. Para limpiar los separadores de gotas se suelen utilizar boquillas de cono lleno ZPC.

A menudo se utilizan plásticos (p. ej. para tuberías) y caucho (p. ej. juntas, revestimientos de caucho, etc.) en un absorbente cuya resistencia a la temperatura es inferior a la temperatura de los gases de combustión no enfriados. Normalmente, la suspensión bombeada en un circuito enfría suficientemente los gases de combustión, pero si, por ejemplo, se suspende la bomba de alimentación, los plásticos y las gomas podrían destruirse. En este caso han demostrado su eficacia pequeñas toberas metálicas de aleación especial, que durante este tiempo se encargan de la refrigeración y protegen así la inversión de la instalación de desulfuración de gases de combustión.